Nací en Mérida, Yucatán, pero mi infancia la viví en Chetumal, Quintana Roo. Desde pequeña tuve mucho contacto con el mar, ya que cada año tenía la oportunidad de pasar mis vacaciones de verano en la casa de mis abuelos, que estaba a la orilla del mar. Cuando tenía 11 años mi familia cambió su residencia a Tlaxcala, por lo que mi contacto con el mar fue cada vez más esporádico, pero mi interés por este seguía latente. Por eso, cuando tenía que decidirme por una profesión a la cual dedicaría mi vida, me decidí por Biología Marina y cambié mi residencia a La Paz, B.C.S. Aquí en La Paz me encontré con personas que compartían mis intereses y comencé a entender todo aquello que para mí era misterioso en la vida marina.
Cursé la carrera de Biólogo Marino en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y tuve la oportunidad de ser parte del Laboratorio de Fauna Arrecifal, en donde realicé mi trabajo de tesis con ecología de Octocorales que habitan en arrecifes rocosos en las islas del Golfo de California. Durante el período que estuve en el laboratorio pude involucrarme en diferentes proyectos que sentaron la base para lo que estoy trabajando actualmente en el Centro para la Biodiversidad Marina y la Conservación A.C y expandió mi visión de lo que quería lograr en el ámbito profesional. Después de varios años hice mis estudios de Maestría en Ciencias Marinas y Costeras, ahí mismo en la UABCS, y mi tesis la realicé en ecología de mantos de rodolitos de la zona del caribe mexicano, lo que me dio la oportunidad de adentrarme al mundo de las algas, el cual no había tenido oportunidad de conocer de cerca.
Me gusta salir a explorar la naturaleza, y vivir en La Paz me da la oportunidad de ir a lugares en donde puedo rodearme del mar y el desierto y me da la oportunidad de ser espectadora de fenómenos de la naturaleza como el nacimiento de tortugas, el arribo de ballenas o los saltos de los delfines.
Soy coordinadora de proyectos de la región sur del Golfo de California. El proyecto mas consolidado en el que participo es el Programa de Monitoreo en Ambientes Marinos Costeros (ProMONITOR), en el que he tenido la oportunidad de participar desde sus inicios en 1998. En este programa generamos información ecológica de peces e invertebrados que habitan en ambientes costeros marinos, principalmente arrecifes rocosos, y esa información la compartimos con tomadores de decisiones para que la utilicen como base para que se tomen decisiones de manejo y conservación con una base científica robusta.
Uno de los mayores retos con los que me estoy enfrentando es conseguir apoyo de personas que crean en los proyectos en los que trabajo y mantener su interés para apoyarlos ya que, por la naturaleza de algunos, no hay resultados tangibles hasta después de varios años de estar generando información año con año en los mismos sitios.
Mi más grande logro hasta el momento ha sido: Me siento privilegiada de que mi modo de sobrevivencia sea una actividad que disfruto mucho hacer, creo que no todos tienen esa oportunidad. Además, para mi es un gran logro poder colaborar con todo el grupo de investigadores que forman parte del Programa Marino del Golfo de California, de quienes día con día aprendo nuevas cosas.
Mi más grande sueño (relacionado al trabajo) es que el trabajo que realizo contribuya para conservar los ecosistemas y los recursos de esta región, y que
las comunidades que son los usuarios más directos de dichos recursos se vean beneficiados con esto.
Yo admiro mucho a las personas que tienen la capacidad de estar siempre un paso mas adelante que el resto de la gente, que son innovadores en las teorías que proponen, y que le imprimen su sello a todo lo que hacen… y yo he tenido la fortuna de trabajar con varios investigadores que tienen esa visión.