En este blog les platicaremos acerca de la elaboración (“relingar”) y reparación (“remendar”) de las redes pesqueras y su evolución al paso de los años. Fui a buscar al señor Guadalupe García, mejor conocido en El Golfo de Santa Clara como Don Lupe Cazuelas, para que me platicara más sobre estas actividades.
Don Lupe ha sido pescador por más de 40 años y me comenzó a describir como en la década de los 50s ellos fabricaban sus chinchorros (redes de pescar) con hilo de algodón. Estos chinchorros los utilizaban para la pescar tiburón, totoaba y caguama. Los fabricaban a mano y utilizaban diferentes plantas de la región para teñirlos y que fueran más resistentes, evitando así su desgaste. Don Lupe me explicó el proceso de tinción: “se ponían a hervir en una olla grande varios tipos de plantas regionales para que soltara el tinte; después de haber obtenido suficiente color y así hirviendo se echaba la red un rato para que agarrara color. Después se ponía a secar la red”. Este proceso hacía más fuerte la red y además la teñía de cierto color que permitía que se confundiera con el agua.
“Era un chinchorro como el que actualmente se usa”, dice Don Lupe, “pero hecho de hilo de algodón y bolla de vidrio”. En esos tiempos eran pocas pangas las que trabajaban en la zona, eran de madera y se utilizaban remos ya que no había motores fuera de borda. Con el paso de los años se dejó de usar el hilo de algodón y se comenzaron a utilizar los chinchorros de nylon. El uso y proceso de elaboración del chinchorro con hilo de algodón habían quedado en el pasado. Explica Don Lupe que “una de las razones por las que cambiamos de red fue porque era muy desgastante hacer por completo toda la red con hilo de algodón y además teñirla”.
El remendar y relingar las redes de pesca son actividades muy representativas en el Golfo de Santa Clara y durante “el piojo” (cuando no hay pesca), los pescadores pasan largas horas relingando y remendando sus chinchorros. Todos están preparándose para la temporada del camarón. “Cuando la temporada llega a su fin, los chinchorros buenos se remiendan y guardan” me platica Jesús Cabrera, conocido como Chuyito. Chuyito es pescador desde los 12 años, y desde que entró a este oficio aprendió a relingar y a remendar los chinchorros. “De primero me fue difícil, pero aprendimos”, me platica, “cada quien tiene su estilo; aunque la manera en que se hace pareciera como si todos lo hiciéramos igual, sí es diferente. En pocas palabras, cada quien lo hace a su gusto. Aquí en el Golfo ya es una tradición elaborar chinchorros, de esto vivimos ya sea la temporada del camarón o del pescado. Hacemos con mucho entusiasmo nuestras redes para así estar listos y esperar el arrancón del camarón.”
Aquí les dejamos unas imágenes para que vean que además de tradición, es un arte:
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Autor: Josué Montañez Rivera
Josué radica en El Golfo de Santa Clara, Sonora y es técnico de campo del CBMC. Tiene experiencia como pescador por lo que su conocimiento sobre la captura de diferentes especies es amplio. Además, cuenta con capacitación y experiencia en el procesamiento e identificación de material biológico, recopilación de datos pesqueros y de información espacial con nuestro programa de trackers. Junto con Yazmín Flores y Jorge Vázquez, es parte del equipo del CBMC que funge como enlace entre científicos y miembros de las comunidades del Alto Golfo de California.